¿Quién es José Bodes?
Pues es casi una leyenda.
Con su novel trabajo en Ferrocarriles pudo estudiar Periodismo. Sus primeros textos en los periódicos Combate y Revolución fueron diversos: economía, entrevistas o críticas de cine (Adiós Mister Marshall) allá por 1959, año de la revolución cubana, cuando ya empezó a trabajar a tiempo completo. Se especializó en temas económicos.
Las campanillas de los teletipos anunciaban la victoria de Fidel y el Che, a quién Bodes tuvo el privilegio de entrevistar en octubre de 1959 cuando el inolvidable Guerrillero Heroico acababa de asumir la presidencia del Banco Nacional.
En un instante de esa conversación Bodes le preguntó:
– ¿Comandante, y cómo está la situación de las divisas?
El Che le contestó con otra pregunta:
-¿Tú qué eres primero: revolucionario o periodista?
– A mí – señaló Bodes- no se me ocurrió otra cosa que decirle que primero era revolucionario y él Comandante me dijo:
– Como revolucionario te puedo decir que la situación de las divisas está muy jodida, y como periodista te digo que esa información no es para publicar.
Es en la corresponsalía de Prensa Latina en Santiago donde conoce el año 1964 a un periodista chileno del cual se hace entrañable amigo: Elmo Catalán Avilés, sobre el cual terminaría escribiendo un libro.
Estuvo mucho tiempo en Argentina, luego de ser incorporado muchos años antes en la agencia Prensa Latina a las órdenes de Jorge Ricardo Masetti. En el país trasandino a partir de 1976 fue sujeto de seguimientos y amenazas por parte de la dictadura y la Triple A. Un cubano amante de los tangos no se lo creía nadie. Menos los orangutanes. Lo vigilaron, y casi lo balean tras un choque en una callecita porteña.
URBESALVAJE 